Las empresas sufren un grave problema de falta de chóferes, electricistas, fontaneros, torneros, perfiles cuyas vacantes apenas pueden suplir. Y piden soluciones para que este déficit no se cronifique y lastre su crecimiento.
«El déficit de mano de obra es tremendo», coincide Ricardo Arilla, presidente de la Asociación empresarial de instaladores y mantenedores de Huesca. «El problema se agrava año tras año. Pese a los intentos de potenciar la Formación Profesional, los jóvenes no apuestan por ella», y eso que en la industria «se esté cobrando más de lo que marca el convenio».
Para Tomás Doñate, presidente de la Asociación empresarial de instalaciones eléctricas de Teruel, el problema es que «la FP está denostada, hay pocos jóvenes que la elijan y mientras tanto van desapareciendo autónomos y pymes en el medio rural». «No solo ocurre en Aragón. En todas las comunidades pasa lo mismo. No se encuentran estos perfiles», asegura Santiago Magallón, al frente de la Asociación de empresas instaladoras de Fontanería, Calefacción, Gas y Afines de Zaragoza.
