Este mes, charlamos con David Vela, presidente de ARAPREIN, la Asociación Aragonesa de Empresas Mantenedoras de Extintores e Instaladoras y Mantenedoras de Equipos y Sistemas de Prevención de Incendios, el último socio que acaba de incorporarse a AESSIA.
David, háblanos un poco de ARAPREIN, ¿Quienes sois?
ARAPREIN, nace como asociación sectorial de las empresas de protección contra incendios de Aragón en 1998, promovida y bajo el auspicio de AERME, nuestra asociación nacional, la cual se fundó a raíz de la publicación del primer RIPCI (1993) porqué empezó a regular aspectos que afectaban solo a nuestras empresas, pero sin haber participado en su redacción.
El germen de ARAPREIN, pues, fueron las empresas aragonesas que en aquel momento pertenecíamos a AERME. Al mes de fundar ARAPREIN ya éramos el doble de asociados.
Entre los hitos conseguidos por la asociación están la mejora de la profesionalización, la creación de figuras que antes no existían (como instalador y mantenedor de extintores), la mención expresa de nuestra asociación en normativa autonómica como reconocimiento de ser el interlocutor para la administración y la opinión pública, la defensa activa de las empresas aragonesas frente a las que en otras zonas tenían menos exigencias y ante el intrusismo, la competencia desleal, la piratería o la calidad simulada, y, como no, la camaradería entre las empresas de Aragón asociadas.
Somos, además, la organización que más defiende el papel de los extintores, como primera defensa contra incendios en todos los lugares.
¿Qué representatividad tenéis en Aragón? ¿Cómo está el sector en España… y en Aragón en relación al ámbito estatal?
Partiendo de que tejido empresarial del sector contra incendios no tan amplio como el de otros gremios, los asociados de ARAPREIN representamos algo más del 50% de las empresas especializadas existentes en Aragón (las que cuentan con todas o la gran mayoría de habilitaciones, abarcando desde extintores a cualquier sistema de detección y extinción). Últimamente se están dando procesos de fusión, de compra de empresas, con la consiguiente deslocalización territorial y, lamentablemente, la desaparición de algunas empresas.
La diferenciación con otros sectores o gremios es que, mientras en otros predominan empresas unipersonales, las empresas de prevención de incendios, debido al un alto grado de requerimientos, son pequeñas industrias con una plantilla cualificada, un sistema de calidad según norma ISO, muchas habilitaciones y requisitos administrativos, soluciones tecnológicas cada vez más avanzadas y medios tecnicos muy específicos.
Me gusta presumir de que las empresas de nuestro sector en Aragón siempre han sido de las más maduras de España, con un alto grado de profesionalidad y concienciación para hacer bien las cosas. En el resto de España, aunque la normativa principal que nos regula es estatal, a veces nos encontramos con situaciones muy dispares e, incluso, interpretaciones chocantes en algunas administraciones autonómicas, pero, en general, se puede decir que el grado de profesionalización ha mejorado muchísimo en las últimas décadas en España.
¿Crees que hay una buena base en la cultura de la prevención y de la seguridad en Aragón?
El nivel de concienciación y cultura preventiva en España no es demasiado alto, comparado con los países de nuestro entorno, y de prevención de incendios, en particular, todavía menos. La prevención de incendios en España está muy regulada (para mi gusto excesivamente), aunque no se nos puede olvidar que es “de mínimos”, lo cual hace que se dé con más frecuencia un mero cumplimiento prescriptivo que por verdadera concienciación en seguridad. Las instalaciones de protección contra incendios se ven como una inversión no productiva, cuando es la que protege prácticamente el resto de las inversiones realizadas y, por encima de todo, a las personas. Además, no son instalaciones de confort, que tienen un mayor grado de cumplimiento voluntario, pero son las únicas que están pensadas para salvar la vida de las personas.
Aun así, en Aragón creo que siempre ha habido mejor base de cultura de la prevención que en otras partes y hemos destacado por una mayor aplicación de la normativa y mayor grado de cumplimiento de medidas, pero todavía quedan muchas cosas por hacer. Por ejemplo, en España el 80% de los incendios se producen en viviendas y, precisamente, en este tipo de edificaciones es donde se da, en general, un cumplimento más laxo de la normativa y mucho menor control por parte de la Administración. Normalmente, cuando ocurre un incendio grave, como el del edificio de Valencia de hace unos meses, se genera una gran inquietud que aumenta las solicitudes de presupuestos, pero este efecto se pasa en poco tiempo y volvemos a la situación anterior. Históricamente en España la normativa de protección contra incendios se ha ido promulgando a bases de desgracias y muertes, y se va aprendiendo de los errores y detección de falta de medidas.
El Reglamento de instalaciones de protección contra incendios cumple 7 años ya. ¿Necesitaría ya una actualización?
Las revisiones de normativa contra incendios, los cambios y las adaptaciones son cada vez más rápidos y frecuentes, debido a los avances tecnológicos y la detección de nuevas necesidades o dificultades de aplicación de algunas medidas. De hecho, en los próximos meses va a salir una nueva versión de otro reglamento, el de instalaciones para establecimientos industriales, que va a modificar el RIPCI, el Código Técnico y otras leyes.
Todo esto hace que las empresas de nuestro sector tengan que disponer constantemente de mucha formación e información, lo cual se facilita muchísimo si se forma parte de un foro que proporciona comunicación permanente y que permite la participación, como pasa con ARAPREIN, con nuestra asociación nacional y con AESSIA.
¿Por qué es importante para vuestra asociación y para los asociados pertenecer a AESSIA?
Primero porque, como agentes de la seguridad industrial en Aragón que son las empresas Instaladoras y Mantenedoras de protección contra incendios, considerábamos que debíamos formar parte de la mayor entidad aglutinadora de agentes de seguridad industrial de Aragón, cubriendo, así, el campo de la seguridad contra incendios.
En segundo lugar, como he dicho anteriormente, porque facilita a las empresas asociadas la información, la formación y la participación directa, por ejemplo, para el mejor funcionamiento de la plataforma que, desde hace muy poco, se ha habilitado ya para la tramitación de expedientes de instalaciones de protección contra incendios, facilitando, además, su uso para todos nuestros asociados y proporcionándoles una serie de ventajas por ser miembros.