Enrique Zaro está orgulloso de su Colegio, de la profesión y, sobre todo, de los más de 4.700 colegiados que componen el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Aragón. ¡Y no es para menos! La reciente remodelación de las instalaciones del edificio Ebrosa dan buena fe de ello y nos muestra cómo funciona el flamante y domotizado salón de reuniones. “Solo hay dos en España… y uno es el nuestro”, afirma Zaro, que a lo largo de toda la entrevista nos cuenta ejemplos de cómo los ingenieros inciden en nuestra sociedad.
Enrique pone en valor el papel multidisciplinar de los cuerpos intermedios como los ingenieros técnicos y, desde el Plan Bolonia, egresados en ingeniería. “La sociedad está capitaneada por los cuerpos intermedios. Tenemos ingenieros curas, ingenieros militares, cientos de docentes en escuelas universitarias y de formación profesional. Nos dedicamos a la parte comercial, la profesión libre, jefes de mantenimiento, jefes de compras. Montamos empresas. El tejido industrial de este país está compuesto principalmente por nuestra profesión”.
El 80% de los proyectos que se hacen en España los hacen nuestros colegiados de la rama de la ingeniería industrial. Así lo dice el último barómetro industrial, que lo hace el Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos en colaboración con el Colegio de Economistas de España.
Zaro lo ejemplifica con el coche eléctrico, “un vehículo en el que intervienen, obviamente, un ingeniero eléctrico, un ingeniero químico, un ingeniero mecánico y un ingeniero de diseño”, afirma el decano.
“Con nuestro título, automáticamente vas al Departamento de Industria y obtienes el carné de gas, el de térmicas, el de frigoríficas, el de baja tensión, el de alta tensión y el de aparatos a presión. Incluso somos mediadores en asuntos civiles, algo que demuestra la competencia de la profesión de Ingeniero Técnico Industrial”, como dice Zaro.
La profesión tiene una gran ventaja, destaca el decano: montarte una empresa instaladora, ejercer de ingeniero y además poder firmar boletines; porque una cosa es proyectar, dirigir y certificar y otra cosa es hacer el Boletín”
Una tasa de empleabilidad del 100%
Enrique Zaro es un gran defensor de la profesión, pero lo es más de la colegiación. “Por sólo siete euros, tienes una organización detrás que te apoya y que te da los mejores servicios y ventajas sociales como plataformas de compra.”
¿Faltan ingenieros?
“Y falta vocación. Zaragoza ha sido exportadora de ingenieros de estructuras a toda España y ahora vienen a aquí. Hemos pasado de ser exportadores de ingenieros a recibirlos”, afirma Zaro, que relata orgulloso cómo los ingenieros colegiados aragoneses han sido responsables de numerosas obras de ingeniería de calado, como la urbanización del polígono de PLA-ZA o de numerosas plantas fotovoltaicas y eólicas en toda España.
El ingeniero, como en todas las ciencias, “pero sobre todo en la nuestra, primero tiene que conocer y conocer no es saber. Eso lo hará después y finalmente tiene que ser osado y en esa osadía aparece el Colegio apoyándole, siendo mentor y ayudándole para que innove. Esto hay que inculcarlo en las nuevas generaciones de estudiantes y posibles estudiantes de ingeniería.”, dice el decano.
Los Colegios son también espacios humanizadores
Las Jornadas de Energía y Medioambiente del Colegio tienen un prestigio en Aragón: “ya van por la 24ª edición”, dice Zaro. Pero además de esas jornadas están las jornadas culturales. “Un colectivo de 4.700 personas es tan rico que tenemos grafólogos, expertos jugadores de ajedrez, en aikido, de control mental, que hace que podamos ofertar cursos en esas y otras disciplinas”, concluye Enrique Zaro.
“El Colegio es por y para el colegiado. El Colegio se acerca al colegiado de la misma medida que el colegiado se quiere acercar al colegio”. Los ingenieros saben que cuando entran disponemos de dos despachos de abogados, uno es para temas profesionales y otro para temas domésticos: me voy a jubilar, tengo que hacer un contrato de alquiler, etc… y todo entra en la cuota de los siete euros al mes”, afirma con orgullo el decano de los ingenieros técnicos.
Ningún ingeniero sin trabajar y ningún ingeniero colegiar
Ese es el lema que más repite el decano de los ingenieros técnicos. “Somos el tercer Colegio de España en número de colegiados de nuestra profesión. Si aquí somos 4.700, a nivel nacional somos 90.000, representados por el Consejo General de todos los Colegios. Esa fuerza nos permite que por un euro al año por colegiado, tenemos un abogado en Bruselas para que cualquier colegiado de España que esté trabajando fuera se sienta representado y vaya de la mano a la embajada.
¿Por qué el Colegio es socio de AESSIA?
Para nosotros es muy importante que haya una supervisión a quien supervisa. Y eso hace AESSIA. Estamos orgullosos de que AESSIA sea el sello de calidad que pone orden en nuestra propia casa y por eso somo socios de un organismo de tanta importancia.
Enrique Zaro habla con orgullo del papel de las mujeres ingenieras, y pone como ejemplo el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, donde todas las responsables son ingenieras colegiadas.
En Europa no existen los colegios profesionales. Existen las asociaciones. Por eso es muy importante nuestra Asociación, porque la asociación es lo que nos vincula con Europa. El título de EuroEngineer lo da la Asociación de la Federación Nacional de Ingenieros.
En Europa regulan la profesión, porque los gobiernos les dicen a esas asociaciones profesionales que sean ellas las que se encarguen de regular la profesión. En Estados Unidos por ejemplo, son lobbies.
Zaro no quiere terminar la entrevista sin poner en valor el papel del COGITIAR a la hora del aseguramiento de los trabajos de los colegiados, o de poder dar cursos totalmente financiados.
A Enrique le queda cuerda para rato y lo demostrará en el próximo mandato al que se volverá a presentar. “La Unión hace la fuerza”, afirma Zaro, que optará a la reelección el año que viene, ante un colectivo que en el 90% trabajan para empresas. El decano quiere poner de manifiesto la importancia de los Colegios en la sociedad. “Los decanos de la rama industrial somos consejeros del Gobierno de Aragón en temas de seguridad industrial”, concluye Enrique Zaro, y eso es muy importante.