Diariamente personas, animales y bienes interactúan con las instalaciones, utilizándolas en todo momento. Electricidad, calefacción, gas, ascensores, instalaciones contra incendios y algunas otras, son instalaciones «invisibles» por la cotidianidad de su uso.
Si importante es tener en perfecto estado estas instalaciones en viviendas individuales, en las Comunidades de Propietarios, donde conviven simultáneamente muchas personas, se hace obligatorio.
Los Reglamentos de Seguridad Industrial incluyen mantenimientos e inspecciones periódicas que, en muchos casos, deben realizarse por empresas y organismos de control habilitados y mediante documentación oficial.
La Seguridad Industrial también está en casa, de hecho se producen más percances que en la industria. En España se produjeron en 2019 casi 9 millones y medio de percances en viviendas, comercios, comunidades e industrias según la patronal de las aseguradoras españolas.
Más del 13% (más del 1.270.000 percances) se produjeron en comunidades de vecinos y casi el 78% (casi 9.500.000) en viviendas. En España se produce un percance cada 23 segundos en comunidades de vecinos.
Zaragoza, con más de 150.000 percances en el hogar ocupa el puesto 16º, con un percance cada 3 minutos y medio. Por el contrario, Huesca y Teruel ocupan los últimos puestos nacionales con un percance cada 11 minutos y 49 segundos en el caso de Huesca y cada 22 minutos y 39 segundos en el caso de la capital turolense.
En 2018, según la información disponible, habría unas 850.000 comunidades aseguradas en toda España. El seguro de comunidades es un raro caso de seguro en el que el número de percances supera incluso al de asegurados, pues se estima que en 2018 hubo casi 1,4 millones de problemas de todo tipo que tuvieron que ser atendidos por las aseguradoras.
Una de cada cuatro comunidades tiene menos de 20 años de antigüedad; pero casi un 40% tiene más de 40 años. El componente de 41 a 50 años, esto es comunidades construidas entre 1968 y 1977, es el que mayor componente de percances registra.