Los incendios domésticos son una realidad que cada año deja decenas de víctimas mortales, en muchos casos por inhalación de humo. Aplicar medidas de seguridad contra incendios en el hogar es imprescindible para evitar males mayores.
Más allá de las acciones llevadas a cabo por los servicios de emergencia, los particulares pueden tener en cuenta algunos consejos para crear un refugio seguro en el hogar, que ayude a prevenir y evitar incendios en viviendas o que, en caso de que se produzcan, se pueda actuar con diligencia y eficacia para la seguridad de los usuarios.
Identificar zonas de riesgo y medidas preventivas en casa
El primer aspecto fundamental para cuidar la seguridad contra incendios en el hogar es identificar en el hogar todas las zonas de riesgo posibles. Éstas suelen estar asociadas principalmente a las instalaciones eléctricas: aparatos eléctricos, enchufes, cables y alargadores, radiadores y sistemas de aire acondicionado o calefacción y cocinas, suelen ser los causantes de numerosos incendios y explosiones.
Deben aplicarse las medidas eléctricas preventivas necesarias, tanto en las zonas privadas como en las zonas comunes, por parte de quien sea el titular de la instalación eléctrica.
Por otra parte, no hay que descuidar tampoco las instalaciones de gas butano, gas natural o bombonas que se puedan tener en casa. También hay que considerar las cocinas de gas o barbacoas que puedan utilizarse en terrazas o jardines.
El sentido común tampoco debe desviarnos de la identificación de otras fuentes de posibles incendios, cuando son los usuarios quienes encienden el fuego: cigarrillos y ceniceros, velas y candelabros o barbacoas de leña o carbón. También los descuidos al cocinar son fuentes de incendio.
Hay que tener también en cuenta que el riesgo no está sólo en las fuentes de un posible incendio, sino también en los elementos inflamables y las zonas que pueden presentar mayores riesgos, como escaleras, puertas y ventanas.
Diseño de un plan de evacuación efectivo
Una vez se han identificado las zonas de riesgo, es imprescindible establecer un plan de evacuación efectivo, tanto en las zonas comunes del inmueble, como en el hogar. Para ello hay que tener en cuenta el Código Técnico de la Edificación.
A título personal y como medida de primeros auxilios para incrementar la seguridad contra incendios en el hogar, es esencial trazar una ruta de salida hasta la puerta del inmueble para ponernos a salvo.
Una vez se hayan tomado las medidas necesarias para intentar apagar el incendio, si éste continúa, debemos seguir la ruta de evacuación marcada en las zonas comunes del edificio si se está en condiciones de salir de la vivienda con seguridad. El contacto telefónico con el teléfono 112 puede servir de ayuda para conocer el protocolo de actuación para ponerse a salvo y minimizar riesgos.
En caso de no poder salir de la vivienda y no haber logrado mitigar el incendio con el extintor, debemos permanecer en la habitación en la zona más lejana al fuego y esperar a los servicios de emergencia. No obstante, cabe recordar que es muy importante mantener las ventanas y puertas cerradas para evitar que se aviven las llamas.
Cómo seleccionar y usar extintores para mejorar la seguridad contra incendios en el hogar
El uso de extintores puede ser determinante en las primeras fases de un incendio. Estos deben estar obligatoriamente en las zonas comunes del edificio. En los edificios más recientes deben estar en todas las plantas del edificio y ubicados conforme a la normativa y de acuerdo con las medidas de seguridad contra incendios en edificios.
No obstante, las personas particulares que lo deseen pueden disponer de uno o más extintores en el interior de su vivienda para una mayor seguridad, ya que es responsabilidad del usuario garantizar la prevención de incendios que puedan tener lugar dentro de su hogar y que puedan afectar a terceros.
En España, la norma UNE 23-010-76 establece las clases tipos de fuego hasta el año 1991, en el que es derogada y sustituida por la actual norma UNE-EN-2-1994. Actualmente, la normativa por la que se establecen los distintos tipos de fuego y sus categorías es la UNE-EN-2-1991/A:2005, que clasifica los fuegos en 5 grupos de acuerdo con la naturaleza del combustible.
- Tipo A: se refiere a los fuegos de sólidos, dentro de lo que se incluyen papel, cartón, maderas, plásticos, trapos, carbón, goma o cueros, entre otros materiales sólidos.
- Tipo B: es el fuego originado por líquidos o gases inflamables. Aquí se incluyen aceites, grasas, nafta, propano, butano, pinturas, solventes…
- Tipo C: son fuegos eléctricos, relacionados con equipos de baja tensión, motores, transformadores, acumuladores…
- Tipo D: hace referencia a los fuegos de metales combustibles, como es el caso del aluminio en polvo, magnesio, sodio, potasio…
- Tipo F: se refiere a los fuegos que se derivan de ingredientes para cocinar, como grasas vegetales y animales, o aceites.
Los extintores más comunes en las comunidades de vecinos y viviendas suelen ser los extintores ABC, ya que están hechos de un polvo químico seco que puede servir de respuesta para apagar variedad de incendios.
Desde Aessia te invitamos a considerar estos consejos para diseñar un refugio seguro y mejorar la seguridad contra incendios en el hogar. Recuerda siempre que la prevención debe ser la prioridad cuando se trata de una emergencia por incendio.